La batalla en la
mente Corintios 10: 3-5.
Como
base fundamental de este tema he elegido la cita que se encuentra en 2 Corintios 10: 3-5. Entre más tiempo
sirvo a Dios y estudio su Palabra, más me percato de la importancia de los
pensamientos y de la importancia de las palabras. No importa cuanto conocimiento tengamos al respecto,
siempre hay nuevas cosas que aprender y las que sabemos es importante
refrescarlas.
Veamos
lo que dice 2 Corintios 10: 3-5: “…pues aunque vivimos en el mundo, no
libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del
mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios”. Es
necesario llevar cautivos nuestros pensamientos a Cristo Jesús ya que es en la
mente donde se llevan a cabo las principales batallas de nuestra vida.
Proverbios
23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Una de las cosas que debemos
tener muy claro es que la mente es la que lidera nuestros actos.
Romanos 8:5 dice:
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que
son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”. Nuestros actos son el resultado directo de
nuestras ideas. Si tenemos una mente negativa tendremos una vida negativa.
Constantemente debemos hacer un ejercicio muy importante, y consiste en pensar
que estamos pensando. O sea analizar a conciencia nuestros pensamientos. Alguna
vez se ha detenido a pensar que está pensando, a analizar de donde vienen esos
pensamientos, si son de Dios o son del enemigo. Si nos descuidamos, en un
instante vamos a pensar cosas que no vienen de Dios.
La mente es como un aeropuerto donde
aterrizan aviones de muchos lugares. Pero al igual que el aeropuerto, debemos
poner un controlador (Espíritu Santo), para que aterricen solo los autorizados.
Los pensamientos son como las aves pueden que estén volando sobre el árbol lo
que no hay que dejar es que hagan nido. Porque al igual que los huevos de las
aves dan a luz especies de su misma naturaleza, los pensamientos también. Por
eso es que hay que tener cuidado con que estamos alimentando nuestras mente,
porque todo lo que sube baja, pero también todo lo que entra a nuestra mente
sale.
Como
lo dije anteriormente debemos pensar que estamos pensando, pues los problemas
de mucha gente tienen sus raíces en patrones de pensamiento. Satanás ofrece
ideas torcidas, debemos saber identificar cuáles son aceptables para el
Espíritu Santo y cuales no.
El diablo se
levanta todos los Días para conquistar tu mente….pelea por tu mete
2 Corintios 10:3-5 es muy claro, tenemos que
conocer la Palabra de Dios lo suficientemente bien como para ser capaces de
comparar lo que tenemos en la mente con lo que Dios tiene en la suya. En esta
cita podemos entender que Satanás levanta fortalezas o sea pensamientos que nos
mantienen atados (Prisiones) debido
a cierta manera de pensar y es ahí donde debemos pelear la buena batalla de la
mente. La buena batalla de la mente consiste en no argumentar con el enemigo.
El quiere que discutamos con él, nos ofrece teorías, razonamientos y
argumentos, ese es el peor error, lo que debemos hacer es llevar cautivos nuestros
pensamientos a Cristo para que le obedezcan a Él y solo a Él.
Cualquier
pensamiento que no se alinee con la Palabra de Dios no es de Dios. Cuando uno
empieza a controlar lo que piensa, comienza a pensar como Dios piensa, y es
entonces y solo entonces que va a poder caminar de acuerdo al plan de Dios para
nuestra vida. Con el enemigo no se debe dialogar, sino que se debe aplicar la
Palabra de Dios, es por eso que debemos renovar nuestra mente con la Palabra
para estar armados hasta los dientes. Ahí si es cierto que debemos estar
armando hasta los dientes.
Gálatas 6:7-9 dice:
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne
segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará
vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo
segaremos, si no desmayamos”.
Hay
que continuar sembrando buenas cosas en nuestra mente, porque a su debido
tiempo segaremos sino desmayamos, hay que conquistar el terreno de nuestra
mente que el enemigo ha robado. Él es un precarista que ha invadido nuestra
mente y hay que sacarlo. El enemigo programa las mentes poco a poco, y una de
las artimañas que utiliza son las ideologías, esas ideologías se transforman en
actitudes y esas actitudes se transforman en hábitos y los hábitos forman las
culturas. Es por eso que afirmamos que muchas de las cosas que caracterizan a
nuestras culturas son patrones de pensamientos que en algunos casos van en
contra de la Palabra de Dios.
Así
como el enemigo programa nuestra mente Dios quiere reprogramarla.
Deuteronomio 7:22 dice: “el señor tu Dios echará a estas naciones de delante de
ti poco a poco, no podrás acabar con ellas en seguida para que las fieras del
campo no se aumenten contra
ti.” Poco a poco, a través de la
Palabra de Dios, es por eso que decimos que la Palabra tiene poder de
desplazamiento, poder para destruir, poder de renovación y poder de
resurrección, ya que es a través de la Palabra que Dios desplaza todo
pensamiento del enemigo, destruye todo argumento, toda fortaleza, renueva tu
mente y resucita tus sueños, los sueños que Dios ha soñado contigo.
Deuteronomio 1: 6,8
dice: “el señor nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo; Habéis estado bastante
tiempo en este monte. Volveos e id al monte del amorreo y a todas sus comarcas,
en el Arabá, en el monte, en los valles,
en el Neguev, y junto a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano,
hasta el gran río, el río Eufrates. Mirad, yo os he entregado la tierra, entrad
y poseer la tierra que Dios juro a vuestros padres Abrahm, Isaac y Jacob, que
les daría a ellos y a su descendencia después de ellos”.
Ellos
duraron ahí en ese monte mucho tiempo porque tenían mentalidad de desierto.
Pero Dios quiere, que tengamos la mente de Cristo no de desierto. El quiere
renovar nuestra mente poco a poco para que podamos entrar y poseer todo lo que
Dios tiene para nosotros.Quizás tus pensamientos son el resultado de
ideologías, de recuerdos de tus propias vivencias negativas que no te dejan
avanzar, pero recuerda las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas
nuevas.
La parte difícil de
ser liberado está en reconocer que hemos estado siendo afectados por
ideologías, patrones de pensamiento, o recuerdos negativos. Pero debemos llegar
delante del Padre, como llego el hijo pródigo y
reconocer
que necesitamos ayuda. Y que queremos cambiar nuestra manera de pensar, para que
cambie nuestra manera de vivir.
Este día reconozco
que mis pensamiento no han sido del agrado de Dios pero quiero cambiar, se que no
puedo cambiar por mi mismo, pero creo que Dios tiene el poder de renovar mi mente,
vengo en el nombre de Jesús llevando cautivo
todos mis pensamientos a los pies de Cristo Jesús para que le obedezcan
a El y solamente a El, yo declaro que tengo la mente de Cristo y hoy decido
pensar a la manera de Dios,
Jesús te bendiga
pastorpabloalarcon@hotmail.com