martes, septiembre 09, 2014

2 Reyes 2:14


A la pregunta: ¿Dónde está el Dios de Elías? respondemos: Pues ¡donde ha estado siempre: en sutrono! Pero ¿dónde están los Elías de Dios?
Sabemos que Elías era un hombre «de pasiones semejantes a las nuestras», pero, ¡ay!, nosotros nosomos hombres de oración como él. Hoy Dios parece olvidar a los hombres de oración; no porque somos demasiado ignorantes, sinoporque somos demasiado autosuficientes. ¡Hermanos, nuestras  capacidades son nuestros impedimentos, y nuestros talentos piedras de tropiezo!

Elías salió de la oscuridad al escenario del Antiguo Testamento como un hombre maduro. La  reina Jezabel, aquella hija del infierno, había destruido a los profetas de Dios reemplazándolas por sacerdotes de divinidades falsas.
Oscuridad espiritual cubría la tierra. El pueblo estaba ciego y bebía la iniquidad como agua. Cada día se levantaban nuevos templos paganos, donde se practicaban crueles ritos en los que perecían inocentes víctimas humanas de niños y doncellas. Todo esto ocurría en un pueblo que llamaban a Abraham su padre, y cuyos antepasados habíanclamado a Dios en sus tribulaciones y habían sido librados de todas sus angustias.

El Señor de gloria parecía ausente y la sal había perdido su sabor. El oro se había convertido en escoria. Sin embargo, de su profunda apostasía Dios levantó a un hombre —no un comité, ni una secta, ni un ángel, sino un HOMBRE—, y un hombre de pasiones semejantes a las nuestras. Dios llamó a un hombre, no a predicar» sino «a estar en el Portillo». Como Abraham en antiguo. tiempos, así ahora Elías «estuvo ante el Señor» Por esto el Espíritu Santo pudo escribir su biografía en - dos palabras: «Elías oró.»

Se Necesita Hombres de oración con  urgencia en nuestros ministerios. Elías era uno de éstos. Oyó una voz,vio una visión, experimentó un poder, se enfrentó con un enemigo y, contando con Dios como aliado, obtuvo una gran victoria.Las lágrimas que derramó, las angustias que sufrió y los gemidos que profirió están escritos en el Libro de las Crónicas de Dios. Por fin, Elías emergió con la infalibilidad de un profeta. Conoció la mente de Dios.  
Por tanto, un solo hombre conquistó una nación y alteró el curso de la Naturaleza. Este, «desecho de los hombres», se mantuvo firme e inconmovible como los montes de Galaad cuando cerró los cielos con su palabra. Por la llave de la fe, que se adapta a todos los cerrojos, Elías cerró los cielos, se puso la llave en el bolsillo y Acab tembló - Aunque es maravilloso cuando Dios se apodera de un hombre, es todavía más admirable cuando un hombre se apodera promesas  de Dios.

Cuando Dios abre las ventanas del cielo para bendecimos, el diablo abre las puertas del infierno para atacarnos. La sonrisa de Dios significa el ceño del diablo. Los simples predicadores no pueden ayudar ni dañar a nadie; pero los profetas conmueven a todo el mundo y hacen desesperar a algunos. El predicador suele ir con la multitud, el profeta va en contra. Un hombre pobre, pero ardiente y lleno de Dios, será tildado de mal patriota porque habla contra los pecados de su nación; de severo, porque su lengua es espada de dos filos; de desequilibrado, porque el peso de la opinión está en su contra.
El predicador será ensalzado, el profeta abucheado. ¡Ah, hermanos predicadores! Amamos a los santos de la antigüedad, mártires y reformadores.  Juan el Bautista pudo mantenerse seis meses en prisión; pero él y Elías no podrían permanecer seis semanas en la calle de una ciudad moderna. Los encerrarían en un manicómio por reprender el pecado y no silenciar su mensaje.

 Los evangelistas de nuestros tiempos : lloran  el poder de la convocación pero no aman el poder de Dios. Y el enemigo  ha venido como un río. ¿No hay ningún guerrero de Dios, revestido con la armadura del Espíritu Santo, capaz de levantar bandera contra él? Sólo un lugar mantendrá su mensaje y los ojos en visión que el dejo.


El problemas con los apostólicos es Jamás cambiaremos el mensaje  de elias empujaba al pueblo a ser determinado  1 reyes 18:17  Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?  Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Dios, y siguiendo a los baales.


Jesús
te Bendiga




pastorpabloalarcon@gmail.com