Jeremías: Lo metieron a la cárcel porque no les agradaba su mensaje.
Ezequiel: Dios lo envió y nadie lo escuchó.Esteban: Lo apedrearon por predicar el Evangelio.
Pablo: Le dieron latigazos, 1 vez apedreado, etc... lo escucharon algunos.
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Juan el Bautista: Algunos los escucharon, pero le cortaron la cabeza.
Acorde a como se habla de éxito hoy en día, podemos decir que estos predicadores fueron unos fracasados, lo que importa es llenar las "iglesias" sin importar que mensaje se lleve a la gente; el mensaje del arrepentimiento, la santidad, el juicio de Dios, la sangre de Jesús, el infierno, su Segunda Venida, entre otros... han quedado en el baúl de la mayoría de los "grandes predicadores".
Para los predicadores de hoy los mencionados pueden ser unos fracasados, pero ante los ojos de Dios ellos son dignos de ser llamados siervos del Dios altísimo, porque llevaron su mensaje tal y como El se los dió.
El verdadero predicador de éxito es aquel que da el mensaje tal y como Jesús lo dijo, sin diluirlo, sin adornarlo, sin entretener a la gente, sin agregarle, sin quitarle, sin hacerlo un Evangelio al gusto del cliente.
!Se pues un predicador de éxito!
!Predica La Vedad Pura!
Compra la verdad, y no la vendas Prov.23:23
Jesús te Bendiga
pastorpabloalarcon@gmail.com
