martes, septiembre 09, 2014

¡Vamos a entrar!

   2 Samuel 5:6 
Tenemos una historia del reinado de David, que inicia con una declaración. David comienza a enfrentar el primer acto militar luego de ser declarado rey. 2S 5:3 Así pues, todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón para hablar con el rey David, y allí el rey hizo un pacto con ellos en presencia del SEÑOR. Después de eso, ungieron a David para que fuera rey sobre Israel. En el primer acto que va a realizar, sus enemigos le mandan un mensaje cuando lo ven que se está preparando para la batalla. Jerusalén es una ciudad complicada por su ubicación geográfica  por eso su primer reto es tomar esta ciudad muy complicada, y ya antes se había dado una referencia acerca de esta ciudad  (Jueces 1:21) En cambio, los de la tribu de Benjamín no lograron expulsar a los jebuseos, que vivían en Jerusalén. Por eso hasta el día de hoy los jebuseos viven con los benjaminitas en Jerusalén.

Este es el primer referente acerca de esta ciudad, llamada Jebus. Por tanto David en su primera decisión como rey es tomar una ciudad que no había sido tomada ninguna vez. Jerusalén no se les facilita a ningún reino para conquista, es porque las montañas siempre han sido difíciles de conquistar, es por esto que en las guerras quienes están en la montaña llevan siempre la ventaja. Cuando David va a atacar le mandan este mensaje:                                             
 “No entrarás a la ciudad” Ellos están seguros, porque ya muchos lo habían intentado pero no lo habían logrado. A David con lo peor del ejército enemigo lo van a hacer pedazos, según lo que pensaban los Jebuseos. Con esto cualquier otro se pudo volver hacia atrás porque ¿qué garantía tenía de alcanzar lo que otros no habían podido? ¿Por qué David tenía la fe necesaria de pensar que lo iba a lograr? Porque ni los mejores soldados de antes lo habían logrado, ni Caleb, ni Josué.
¿Cómo vivimos las realidades de nuestra vida en la que se nos plantean desafíos que son más grandes que nosotros? ¿Cómo podemos lograr algo que otros no han podido y al final los ha afectado tanto? ¿Cómo podemos nosotros en lugar de desanimarnos y quedarnos sin intentarlo, lanzarnos a conquistar nuevos retos? Algunos de nosotros, vemos una una amenaza y ya estamos desmotivados sin ganas de hacer nada, y nos ponemos a decir: “Esto es lo mismo que afecto a aquel…” Y nos vemos en la misma lógica que a otros pasó.    
El enemigo es humillante                                                                                
A David lo amenazan y hasta lo quieren humillar. Y nosotros ¿En las que pensamos que no vamos a alcanzar nunca los resultados que queremos? Cuando esta clase de dudas vienen a nuestro corazón empezamos a hacer cosas que no debemos de hacer, a tomar otros caminos. Si David viendo al pasado hubiera dicho “De verdad ¡Nadie lo ha podido hacer!” Y lo más duro no es que solo nosotros pensemos eso sino que sean otros los que nos dicen que no vamos a lograr las cosas y aún más si son los mismos padres que desmotivan a los hijos diciéndoles todo lo que no van a poder ser.
El enemigo te dice que  no mas Dios dice: DIJO Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.  David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada,  salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba.  Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.

¿Por qué tenemos esta actitud ante lo inconquistable? ¿Porque creemos que tenemos que repetir el fracaso de otros? ¿porque creemos que lo que destruyo a otros nos va a destruir a nosotros? ¿Acaso no tenemos a Dios? ¿Con quién caminamos entonces? ¿en una una iglesia? ¿O Una religión? ¿Cuál es nuestra vida espiritual? ¿Tienes un llamado divino o uno humano? Si es con Dios que decidimos caminar entonces reconozcamos que lo que otros no han hecho, nosotros si lo lograremos porque caminamos con él, y hasta se podrán burlar de nosotros como José y sus sueños. Su vida nos inspira a decir  ¡¡¡todo es posible!!!
(2Samuel 5:7-10 ) Pero David logró capturar la fortaleza de Sión, que ahora se llama la Ciudad de David. 8 Aquel día David dijo: «Todo el que vaya a matar a los jebuseos, que suba por el acueducto, para alcanzar a los cojos y a los ciegos. ¡Los aborrezco!» De ahí viene el dicho: «Los ciegos y los cojos no entrarán en el palacio.» 9 David se instaló en la fortaleza y la llamó Ciudad de David. También construyó una muralla alrededor, desde el terraplén[a] hasta el palacio, y se fortaleció más y más, porque el SEÑOR Dios Todopoderoso estaba con él. La cosa no es si es cierto lo que los demás dicen, lo único que cuenta es si el Señor está con nosotros o no. Los enemigos podían tener razón, tenían todas las ventajas para destruir a David, pero el Señor es Dios en todo lugar, y ese Dios es el que nos dará la victoria siempre si es que esta con nosotros. Que hablen los enemigos todo lo que quieren, pero si Dios esta con nosotros entonces tomaremos la fortaleza y nos adentraremos más y más.
Iremos más allá, de nuestros  límites fronteras, vamos a entrar, vamos entrar a lo inconquistable, alas comunas, villas , ciudades, sectores que el enemigos nos ha dicho aquí no, pero Jesús nos dice que si, vamos a entrar
 ¿Quiénes son los que dicen que nos quieren ver derrotados? Si Dios esta con nosotros ¿quién contra nosotros?
Sal 60:9-12¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom?  ¿No eres tú, oh Dios, quien nos ha rechazado? ¡Ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos!  Bríndanos tu ayuda contra el enemigo, pues de nada sirve la ayuda humana.  Con Dios obtendremos la victoria; ¡él pisoteará a nuestros enemigos  si  Dios no te ha dado fronteras , no te ha colocado limites a tu crecimiento, entonces tu no las coloques. De él es la tierra ti y su plenitud   
Las batallas no se deciden por lo que tenemos, por lo que somos o lo que valemos, se deciden por la presencia de Dios en nosotros. Dios que habita en las alturas y que sus ejércitos son de millones no nos ha dejado solos. No importa como se burlen, ni lo que nos digan. David se fortaleció más y más en su Dios
Cuando nos sintamos que nadie nos ayuda en lo que estamos viviendo, y cuando tu estas en crecimiento ya no estamos resentidos y viendo lo que otros tienen, porque de nada sirve la ayuda humana, solo la ayuda viene de Dios. David era un hombre de grandes convicciones y de gran gozo                                                                                                                 Ahora entiendo porque David en capítulo 6 después de la victoria Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David. 
¿Qué era lo que a David lo hacía danzar?  

No era cofre de oro, ni los dos querubines no era lo físico El veía al Dios de Israel
2Sa 6:14  Y David danzaba con toda su fuerza delante de Dios; y estaba David vestido con un efod de lino.  Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de  Dios con júbilo y sonido de trompeta. No tenemos por qué sentirnos derrotados, no tenemos que caer en la frustración solo por lo que nos dicen o por lo que pensemos, debemos de buscar al Señor, danza con el gózate con él y respirará olor a victoria y triunfo
¿Estamos encerrados sin lograr nada solo porque no queremos que los demás piensen mal de nosotros? Pero David sabía que Dios estaba con él … hoy  vamos a entrar a lugares donde  nuca hemos estado, países que nunca hemos ido, ciudades que no podemos por nuestra economía, o por nuestra cultura… !!Pero vamos a entrar en el nombre de Jesús 
Jesus te bendiga



pastorpabloalarcon@gmail.com